INTEGRACIÓN
Un significado de “integración” en la Integración Postural® es que las experiencias que uno tiene durante las sesiones se ayudan a acomodarse o se les da un lugar y significado consciente. Dependiendo de la etapa de la terapia en la que uno se encuentre, la integración es diferente. La integración se escribe en “nueva memoria”. El practicante muchas veces utiliza técnicas de energía fina, trabajo con imágenes y símbolos, etc., para ayudar al cliente a integrar la experiencia de la sesión. Al inicio del proceso de PI se necesita hacer mucho trabajo para suavizar las fijaciones relacionadas con el carácter de la fuerza vital en los diferentes segmentos del cuerpo (blindaje), dejar ir las emociones retenidas y trabajar a nivel mental para entender el significado más profundo del mantenimiento del patrón de defensa. Después de que se ha hecho suficiente trabajo de liberación, el cuerpo se ha vuelto más libre, las emociones más plenas y los pensamientos más claros. Una vez que la red miofascial ha sido tratada y reclamada en su estado natural de flujo de energía, todas las partes del cuerpo quieren unirse de una nueva manera. Un cuerpo orgánico completo se está preparando para nacer. Las sesiones de integración tienen como objetivo ayudar al cuerpo a encontrar su estado unificado y apoyar la confianza más profunda de los clientes en la sabiduría de su cuerpo. Si decimos cuerpo, siempre se refiere también a las emociones y pensamientos. “Integración significa que viejas dimensiones del yo se transforman en esta unidad y el potencial no realizado se actualiza. Encontramos que hay estas dimensiones fundamentales: arriba-abajo, izquierda-derecha, adelante-atrás, dentro-fuera. En una mente-cuerpo blindada, estas divisiones están aún en conflicto obstinado (algunas más que otras, dependiendo del individuo). Después de liberarlas, estas partes, previamente en su mayoría inconscientes, comienzan a coordinarse entre sí, y nuestras manos ayudan a esta unión con una especie de golpes integradores especializados. Observamos la integración horizontal, así como la integración vertical. Y podemos decir que es importante conectar nuestra dimensión egocéntrica y antropocéntrica (vertical) con nuestra dimensión biocéntrica o ecocéntrica (horizontal).
El extraordinario poder de la Integración Postural radica en la disposición del cliente y el practicante a trabajar en muchos niveles simultáneamente para alcanzar estos objetivos. Para concluir, este proceso se asemeja menos a una técnica y más a una danza entre el practicante y el cliente; entre sensaciones internas y relaciones externas… más a un proceso continuo de convertirnos en quienes realmente somos a través de las experiencias interactivas simbólicas en el proceso.