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Integración respiratoria y Transformación con Integración Postural

Respirar significa: estar en armonía con el mundo y con la eterna pulsación que todo lo abarca. Hasta nuestro nacimiento, nuestra madre respiró por nosotros. Con nuestra primera respiración nos sostuvimos por primera vez, fue nuestro primer paso hacia la independencia, la autodeterminación y la libertad. En ese momento completamos un salto de lo eterno al tiempo, de la uniformidad del movimiento a lo oscilatorio.   

¿Cómo fue entonces nuestra llegada, cuando fuimos expulsados a la fuerza del Paraíso? ¿Cómo fue el recibimiento, cuando por primera vez se trataba de una cuestión de supervivencia? ¿Cuándo luchábamos con pánico por el oxígeno, de repente dependientes de nosotros mismos en un mundo ajeno? Desde entonces la respiración estuvo unida al miedo y a la agresividad, de lo que surgió un reflejo particular; respiración y muerte, vida y miedo estarán siempre unidos. De tal manera que el patrón respiratorio característico que entonces formamos, determinó en adelante nuestra calidad de vida. 

Podemos sobrevivir durante días y semanas sin líquidos ni alimentos, pero ¿Qué ocurriría si dejáramos de respirar aunque sólo fuera durante cinco minutos? Dado que en cada momento dependemos totalmente de nuestros reflejos respiratorios para sobrevivir, la naturaleza nos ha dotado para cada situación de la vida de un reflejo adecuado. Esto ocurre de forma espontánea y natural, siempre que podamos expresar libremente nuestros sentimientos. Pero como durante nuestro desarrollo temprano para sobrevivir tuvimos que adaptarnos al mundo social, aprendimos a suprimir nuestras reacciones naturales. Así, sin ser conscientes de ello, nos encontramos en un estado de permanente carga emocional.

Un grupo particular de estas reacciones son las que surgen en situaciones de peligro

Un grupo particular de estas reacciones son las que surgen en situaciones de peligro: agresividad, huida, dolor, impotencia; cada reflejo tiene un patrón de respiración particular. Sin embargo, si nuestros reflejos están congelados, al haber aprendido de niños por extrema necesidad a reaccionar sin emociones, los comportamientos opuestos son igualmente afectados, es decir, nuestra capacidad de amar, cuidar, estar alegres, tener autoestima.   

                  Por lo tanto, en terapia es insuficiente trabajar sólo con los traumas infantiles y sus síntomas. Si queremos encontrar el camino de vuelta a nuestro verdadero yo, esto sólo será posible si estamos preparados para trabajar simultáneamente con la respiración, porque nuestros pulmones son el único de nuestros órganos sobre el que podemos influir individualmente. Importante destacar: los pulmones están directamente conectados a través del sistema nervioso vago con todos nuestros demás órganos. La respiración es la clave, es nuestra ancla.  

Visto desde un punto de vista puramente fisiológico, parece existir una conexión directa entre la intensidad de los procesos vitales y la diferenciación de nuestras capacidades respiratorias. Los estudios han revelado que cerca de la mitad de nuestra población adulta padece algún tipo de deformidad postural y de desarrollo. Esto se debe sobre todo a deficiencias respiratorias, en su mayoría trastornos del movimiento del diafragma: las personas mayores sólo en contadas ocasiones están libres de ellas. La medida en que una persona mantiene tensiones en la parte baja de la espalda (así como en los músculos anteriores de las piernas), es una excelente indicación de hasta qué punto está compulsivamente sobreorganizada y controlada en sus actividades y relaciones cotidianas.

                      ¿Qué notamos en el patrón respiratorio de un cliente cuando lo observamos corporalmente? ¿Es plana o más en el vientre? ¿Es necesario que toda esta zona ocupe un lugar central en nuestro trabajo de IP? ¿Somos conscientes de que la respiración es un proceso tridimensional en el que, en primer lugar, nuestro diafragma desempeña el papel más importante? Al inhalar debe moverse hacia abajo y hacia fuera. En segundo lugar se sitúan los músculos intercostales, que sirven de apoyo a la respiración para expandir la caja torácica.  En tercer lugar sigue el grupo muscular de los escalenos, que debe contrarrestar simultáneamente elevando el pecho.

La respiración del cliente debe ser un movimiento tridimensional en el que los tres grupos musculares interactúan simultáneamente entre sí sin que ninguno sea inferior.

La respiración del cliente debe ser un movimiento tridimensional en el que los tres grupos musculares interactúan simultáneamente entre sí sin que ninguno sea inferior. Con una inspiración cada vez más profunda, debe observarse que, junto al descenso del diafragma, se produce siempre una elevación visible de la caja torácica. Mientras el diafragma se hunde en inspiración, el marco inferior del tórax se desplaza hacia arriba y hacia fuera, con lo que la columna lumbar se alarga saludablemente para permitir un aumento considerable de la capacidad respiratoria.

Posiblemente tendemos a tener la opinión de que una lordosis (espalda hueca) está relacionada en gran medida con el músculo psoas. Esto puede ser igualmente el resultado de una respiración diafragmática congelada (coraza emocional). Lo que debe considerarse como una postura desfavorable para la respiración. El efecto es que los lóbulos pulmonares posteriores no se ventilan o apenas se ventilan. Cabe destacar que la mayoría de las personas tienen un movimiento del diafragma totalmente subdesarrollado, comprimido o suprimido, lo que provoca principalmente una respiración torácica compensatoria forzada. Un efecto secundario inevitable de este aumento del esfuerzo respiratorio es la pérdida de energía vital.

Debido a su especial posición central, el diafragma es extremadamente significativo para todo el organismo.

Debido a su especial posición central, el diafragma es extremadamente significativo para todo el organismo. Cuando las energías pueden fluir libremente en esta región, la persona experimenta salud, vitalidad y un disfrute de la vida ilimitados. Si una persona está rígida o restringida en esta zona, el resultado son sentimientos, capacidad respiratoria y flujo de energía limitados. En la infancia ya aprendimos incorrectamente que reteniendo y endureciendo el diafragma podemos suprimir temporalmente los sentimientos. Esta restricción de los sentimientos en el vientre provoca la contracción crónica y la rigidez del diafragma.

Wilhelm Reich señaló a este respecto que la razón de una fuerte resistencia a la libre pulsación del diafragma puede encontrarse en el rechazo de percepciones sensoriales como la lujuria y el miedo, que inevitablemente acompañan al libre movimiento del diafragma. Muy a menudo, una pared abdominal endurecida también puede ser una indicación de que se está reteniendo una furia asesina inflexible.

                      Pero eso no es todo. La función del diafragma es diversa. No en vano esta zona del cuerpo es considerada desde las culturas más antiguas como la sede del alma, centro del espíritu. En la medida en que el diafragma oscila y pulsa bien, también lo hacen el corazón, la circulación, el estómago, el intestino, el hígado, el bazo, la vesícula biliar, el páncreas, los riñones, la glándula suprarrenal y, no menos importante, los órganos pélvicos sobre el diafragma del suelo pélvico. Para que todos estos órganos no se mantengan acalambrados en un estado permanente de tensión nerviosa-refleja, deben pulsar simultáneamente de forma rítmica con la presión de una onda respiratoria óptima. Esta influencia constante y profundamente eficaz de los órganos por el diafragma respiratorio tiene además un efecto positivo sobre nuestra sexualidad.

Extensos estudios han revelado las graves consecuencias de un diafragma rígido, da lugar a una falta de suministro de oxígeno que provoca procesos fisicoquímicos completamente diferentes en el organismo. Se denomina “insuficiencia global de la población” y parece ser responsable de una serie de enfermedades. Muchos síntomas carenciales, trastornos de fatiga, afecciones traumáticas y depresivas que requieren un tratamiento médico y terapéutico continuo, tienen su origen en trastornos respiratorios. Expresado de otro modo: una gran parte de nuestra sociedad se encuentra en un estado de degeneración física provocado por factores relacionados con la civilización, que puede resolverse, mediante una nueva reorientación en relación con nuestro sistema respiratorio, liberándolo de las ataduras de la rigidez y el anquilosamiento.

El método de respiración 4-6-10: las últimas investigaciones recomiendan reducir nuestra frecuencia respiratoria a un ritmo idealmente lento; respiras profundamente durante cuatro segundos conectándolo con una exhalación lenta de seis segundos, durante diez minutos para comenzar. Haz esto tan a menudo como puedas y observa cómo reduce el estrés activando el sistema nervioso parasimpático. Este ritmo respiratorio abdominal de diez segundos tiene un sorprendente efecto positivo en la mejora de la salud (Thomas H. Loew, Dr. Med. Profesor de Medicina Psicosomática y su equipo, Ratisbona, Alemania (2022) YouTube en inglés). El relajar la zona del corazón y el pecho es especialmente bueno para reducir la presión arterial y los síntomas de ansiedad, depresión y para la atención del trauma.

¿Por qué la Integración Postural © (IP) es única entre las terapias manuales corporales? Porque es el único método que combina el trabajo corporal profundo con la terapia respiratoria. Esto tiene un doble efecto positivo. En primer lugar, la carga respiratoria permite al cliente atravesar el umbral de su subconsciente con una reacción de liberación emocional. Luego, cuando el cliente aprende a respirar con las intervenciones manuales (“strokes”) del trabajo corporal profundo, cualquier malestar o dolor se disipa. El enfoque principal de la psicoterapia corporal (para aquellos cualificados en psicoterapia) puede entonces centrarse en el procesamiento psicológico de los problemas que han surgido.

Puesto que estamos trabajando con el “Cuerpomente”, hay que ser conscientes de que no basta con liberar los sentimientos bloqueados. Tampoco basta para disolver los pensamientos y comportamientos limitantes condicionados las intervenciones verbales, entrar en trance u otras técnicas hipnóticas, o creando una bella apariencia con hábiles intervenciones manuales. Si desde el primer día no se trabaja de forma congruente e intensa incluyendo la respiración del cliente, el éxito durará poco y se desvanecerá, ¡porque la respiración ancla los cambios que se producen a través del trabajo corporal!

El secreto para lograr el cambio y la transformación reside simple y llanamente, en asegurar que al principio de cada sesión, durante y después de cada intervención manual, haya carga y descarga, con una respiración auditivamente fuerte. El practicante puede intervenir ocasionalmente con vibraciones en la caja torácica. Antes de seguir trabajando, se espera una respiración liberadora final. Esta respiración de anclaje, es el valor explícito de nuestra forma particular de trabajo corporal IP.

Citando a Jack Painter: “Nuestra respiración es la clave para mantener un equilibrio fácil entre la carga y la descarga de nuestra energía. Si tomamos demasiado aire, acumulamos nuestra energía sin gastar completamente lo que se está acumulando. Por otro lado, si expulsamos nuestro aliento con una espiración prolongada y contraída, nos sobrecargamos. Una forma de alcanzar el equilibrio es, con la ayuda del profesional, desviar la atención de la parte del ciclo respiratorio que está sobrecargada y centrarse en la parte desatendida. Si la exhalación del cliente es excesiva, si hay demasiada descarga, es importante suavizar y ralentizar la exhalación, al tiempo que se apoyan inhalaciones más profundas, especialmente en aquellas zonas del pecho, el vientre o la espalda que están descuidadas. Por el contrario, cuando la inhalación es demasiado grande, se puede desviar la atención de la respiración profunda a una exhalación más grande, lo que a menudo fomenta una fuerza y un sonido exagerados. Y cuando la carga y la descarga de nuestra energía empiezan a igualarse, el practicante fomenta lo que podemos llamar “respiración espontánea”, un movimiento vibrante e impredecible de todo el aparato respiratorio y, finalmente, de todo el cuerpo “.  

De esta manera, la Integración Postural©, con sus muchas posibilidades de combinar de forma única “intervenciones cruciales” de trabajo corporal profundo, trabajo de respiración, trabajo emocional y de energía fina (los Cuatro Pilares de IP) con la participación consciente del cliente, puede desempeñar un papel holístico positivo para el organismo completo. Las “intervenciones manuales” (“strokes”) básicas de IP (sesiones 1-3) son ideales para liberar sistemáticamente el sistema respiratorio, revitalizar los movimientos respiratorios del diafragma y lograr la eliminación permanente de los trastornos vertebrales relacionados.

         Para disminuir la preocupación de que la respiración excesiva induce en  ocasiones el molesto estado de “hiperventilación”, el practicante habrá experimentado por sí mismo que este estado sólo se produce durante la exhalación excesiva, es decir, cuando se disipa crónicamente la propia energía, alterando así el equilibrio ácido-base de la sangre a través de la eliminación excesiva de dióxido de carbono (CO2 ). Haga que el cliente se sienta seguro mientras realiza una respiración abdominal tranquila a un ritmo de exhalación lenta, cada cinco segundos, hasta alcanzar un equilibrio en el que la afección desaparezca gradualmente. El reentrenamiento respiratorio previene la repetición.

En realidad, la hiperventilación es un fenómeno cotidiano para muchas personas en situaciones de estrés crónico o ataques de pánico. Algunas personas hiperventilan perpetuamente sin darse cuenta, agotando continuamente su energía vital. Razón de más para que el practicante sea consciente de ello y ayude al cliente a conseguir la respiración coordinada necesaria para una sesión de trabajo corporal con IP gratificante.

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                      A primera hora de la mañana, cuando empezamos a despertarnos, deberíamos observar la manera en que estamos respirando, e imaginar cómo respirarías si fueras un bebé otra vez. La ola de su respiración comienza en el vientre, fluye suavemente hacia arriba como una ola en mar abierto. Empieza así el día. Es una experiencia muy relajante, iluminadora y meditativa. Aún mejor: ¡duérmete de la misma manera, siguiendo la ola de tu vientre que respira como un bebé!

Niall O’Siochain,

ICPIT Trainer IP.